No se desvíe de sí mismo, para estar cerca de alguien que no tiene la cortesía de recordarle su valor, o la integridad de un caballero que lo lleve a casa. El mayor peligro en encontrar el camino correcto a menudo se encuentra aquí: ¡El camino correcto puede parecer feo y el camino equivocado puede parecer hermoso!
Dios no es un lugar de comienzos. No es un escondite. No es un destino. No es un descanso limpio. Él no es un poli para la indecisión. No es una línea recta. Es un círculo. Él te llevará de vuelta a lo que usted corrió de si él necesita que usted cure sus cicatrices y otros. Él es un Dios de justicia y compasión.
El mayor crecimiento que un alma puede experimentar no viene de hacer servicio a extraños que no tienen ningún impacto en su vida. Viene de hacer el servicio a la gente que le ha hecho daño o usted los ha dañado. Realmente dedicarse a Dios es viajar por caminos que son difíciles de volver a visitar. Sin embargo, él continuará llevándote allí, hasta que te hayas sanado a ti mismo oa los demás.
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