Una oración por lo salvaje de corazón guardado en jaulas. La bondad es sobre lo que haces. No a quién le rezas. No reces por vidas fáciles. Reza para ser hombres más fuertes. La oración no es la diversión ociosa de una anciana. Bien entendido y aplicado, es el instrumento de acción más potente.
Señor, dame la fuerza para no golpear a la mala persona. Muchas personas oran para evitar problemas inesperados. Algunas personas rezan para poder confrontarlas y superarlas. Tenemos que orar con nuestros ojos en Dios, no en las dificultades. No rezo porque no funciona. La oración no arregla nada. Las cosas malas suceden de todos modos.
No te olvides de la oración. Cada vez que reces, si tu oración es sincera, habrá nuevos sentimientos y nuevos significados en ella, lo que te dará un nuevo coraje y comprenderás que la oración es una educación. Esas bendiciones son las más dulces que se ganan con la oración y se llevan con agradecimiento.
Tu oración por alguien puede o no cambiarlos, pero siempre te cambia. Si mis ojos tienen dolor, los cierro; Si mi cuerpo duele, lo descanso; Si mi corazón se rompe, lo repare; Si mi alma está perdida, oro por ella. Nunca ore por la justicia, porque podría obtener algo. El que se arrodilla más, se encuentra mejor.
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